¿Cuál ha sido tu primera sensación cuando te informaron que ganaste el Premio Francisco Wilhelmi?

• La verdad que fue una muy grata sorpresa, no me lo esperaba para nada.

• ¿Qué significa para ti este reconocimiento?

• Es el resultado y el broche de oro final, por decirlo de alguna manera, que le pongo a estos cuatro años de esfuerzo, porque aunque me haya encantado la carrera, estudiar y trabajar a la vez, y sobre todo durante el tiempo de la pandemia con los ERTES no ha sido nada fácil. Además supone un impulso y una motivación más para poder seguir haciendo lo que me gusta que es formarme y empaparme diariamente de todo lo relacionado con el mundo jurídico laboral.

• ¿Cómo ves el futuro de los profesionales que se gradúan en relaciones laborales, tanto en nuestra comunidad como a nivel nacional? ¿Qué oportunidades crees que hay en el sector?

• Las oportunidades del sector son muy variadas gracias al gran abanico que ofrece la carrera de relaciones laborales. Además el futuro es bastante prometedor, ya que habrá muchísimo trabajo para los graduados sociales porque como se ha visto a raíz de la pandemia la administración cada vez más necesita que trabajemos de intermediarios entre ellos y las personas que necesiten de sus servicios.

• ¿Qué opinión te merecen el Colegio y el colectivo de Graduados Sociales?

• Tanto el Colegio como institución así como cada uno de los Graduados Sociales han demostrado durante estos últimos dos años la gran importancia que tienen sus servicios, ya que han sido los verdaderos encargados de que tanto las empresas como los trabajadores no se quedasen en la estacada durante todo este tiempo de pandemia. Puedo decir de primera mano que no ha sido nada fácil, ya que ha sido una entrega diaria y constante para poder conseguir que la mayor cantidad de personas posibles tuviesen sus necesidades cubiertas durante la pandemia y poder ayudar a diversos colectivos es lo que realmente te llena de satisfacción en esta profesión.