El Ayuntamiento de Castellón ha rendido un emotivo homenaje a las víctimas del covid y a los distintos colectivos que han sido esenciales durante la pandemia. Una celebración en la que los graduados sociales de la provincia han tenido un singular protagonismo junto a otros sectores. “Merecen el reconocimiento permanente por su entrega y dedicación a la sociedad”, ha destacado la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco durante el acto institucional celebrado en la Plaza Mayor.

Personal sanitario, fuerzas y cuerpos de seguridad, equipos de emergencias, servicios de limpieza, funcionarios, medios de comunicación y las entidades sociales, han recibido las más de 50 metopas que ha entregado el consistorio. “Nos sentimos orgullosos de la respuesta que se dio desde todos los sectores estratégicos, los que nos permitieron seguir viviendo con bienestar bajo los rigores de un férreo confinamiento", puntualizó la máxima representante municipal durante la lectura de un manifiesto consensuado  por todos los grupos políticos con representación municipal.

La presidenta del Colegio de Graduados Sociales de Castellón, Amparo Máñez, ha recogido esta distinción que pone en valor al trabajo silencioso de todo el colectivo en los últimos meses. “La pandemia nos ha puesto a prueba, como profesionales y también como personas y creo que hemos estado a la altura de una situación que, en determinados momentos, nos ha superado en todos los ámbitos -asegura Máñez- y a pesar de esta amenaza inesperada, logramos avanzar y contribuir de forma decisiva para afianzar el futuro de gran parte del tejido empresarial de la provincia”.  

Amparo Máñez ha hecho extensivo este reconocimiento a los casi 200 colegiados de la provincia. "Atrás quedan muchas horas de trabajo y preocupaciones. Silencios incómodos. Inseguridad jurídica. Y también cargas familiares o ausencias que el tiempo no logrará cubrir. Pero es grato comprobar que la sociedad, a través de las instituciones públicas, ha sabido reconocer nuestro esfuerzo", concluye.

La entrega de galardones se ha convertido en el acto central de la conmemoración del 770 Aniversario de la Ciudad.